La nueva primera ministra de Japón, Sanae Takaichi, se dirigió anoche al país por primera vez y detalló las prioridades de su gobierno, centradas en la economía, la seguridad nacional y la cooperación con la oposición.
Takaichi afirmó que trabajará para “crear una economía japonesa fuerte” y proteger los intereses nacionales mediante políticas diplomáticas y de seguridad. Entre sus objetivos políticos está formar una mayoría en la Dieta para estabilizar la situación política; pidió además la colaboración de los partidos de oposición siempre que compartan sus convicciones.
La mandataria aseguró que varias iniciativas —combatir el alza de precios, establecer una región capital de respaldo (Osaka), reformar la seguridad social y revisar la Constitución— se basan en acuerdos entre el Partido Liberal Democrático y el Partido de Innovación de Japón, y prometió que las implementarán conjuntamente.
En materia económica, Takaichi se comprometió a enfrentar la inflación, incluyendo la eliminación rápida del impuesto provisional a la gasolina, y dijo que escuchará a la oposición para elevar el umbral de renta exenta de impuestos y así dejar más dinero en manos de las familias.
Otra prioridad del gabinete será la inversión en gestión de crisis, con colaboración público-privada para reforzar la seguridad económica, alimentaria y energética.
En política exterior, anunció que se reunirá pronto con el presidente estadounidense Donald Trump para afianzar la relación bilateral, que calificó como la piedra angular de las políticas exteriores y de seguridad de Japón.







