Donald Trump, quien asumirá la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero, ha criticado las tarifas “exorbitantes” y el manejo del Canal de Panamá, sugiriendo que podría exigir su “devolución” si no se respetan ciertos principios.
Esto provocó protestas en Panamá, donde sindicatos, especialmente el Suntracs, quemaron una bandera de EE.UU. y carteles con la imagen de Trump, expresando su rechazo a sus amenazas. Saúl Mendéz, secretario general del Suntracs, afirmó que el territorio panameño es soberano y no negociable.
El Canal fue administrado por EE.UU. hasta su traspaso a Panamá en 1999, según los Tratados Torrijos-Carter.
El presidente panameño, José Raúl Mulino, reafirmó que la soberanía sobre el canal es indiscutible.