Un equipo de investigadores de la Universidad de Kioto afirma que un ensayo clínico ha demostrado la seguridad y eficacia de un tratamiento para la enfermedad de Parkinson utilizando células derivadas de iPS.
El equipo del Centro de Investigación y Aplicación de Células iPS de la universidad, conocido como CiRA, anunció los resultados para siete pacientes con Parkinson que participaron en el ensayo. El equipo está liderado por el profesor Takahashi Jun, quien dirige CiRA.
La enfermedad de Parkinson es un trastorno progresivo causado por la pérdida de células cerebrales productoras de dopamina. Los pacientes gradualmente pierden la capacidad de moverse.
Se estima que 250,000 personas en Japón padecen este trastorno.
En el ensayo, el equipo de Takahashi utilizó células dopaminérgicas derivadas de células iPS, o células madre pluripotentes inducidas. Estas células pueden crecer y convertirse en cualquier tipo de tejido corporal.
Los investigadores buscaron mejorar la condición de los pacientes trasplantando las células productoras de dopamina en sus cerebros.
Los siete pacientes, hombres y mujeres, con edades entre 50 y 69 años, recibieron cada uno entre 5 millones y 10 millones de células dopaminérgicas.
El equipo reporta que no hubo eventos adversos graves.
Se monitoreó y evaluó la condición de seis pacientes durante dos años, y se encontró que las células trasplantadas produjeron dopamina en todos ellos.
El equipo indica que las funciones motoras mejoraron en cuatro de los pacientes.
Una empresa farmacéutica japonesa, Sumitomo Pharma, cooperó con el ensayo. Planea solicitar al gobierno el permiso para producir comercialmente las células.
El profesor Takahashi afirma que es “revolucionario” para los investigadores que los trasplantes celulares puedan mejorar los síntomas de los pacientes. Espera ofrecer la terapia a los pacientes lo antes posible obteniendo la aprobación estatal.
