A partir de hoy, las reglas para los ciclistas cambiarán, y el uso de teléfonos móviles mientras se conduce, conocido como “conducción distraída”, estará prohibido y será sujeto a sanciones.
Desde hoy, en todo el país, el “uso de teléfonos móviles” y “conducción bajo los efectos del alcohol” durante la conducción de bicicletas se clasificarán como conductas peligrosas y serán severamente penalizadas.
El uso del teléfono móvil, en caso de provocar un accidente, conllevará una pena de hasta un año de prisión o una multa de hasta 300,000 yenes. Si no se provoca un accidente, se enfrentará a una pena de hasta seis meses de prisión o una multa de hasta 100,000 yenes.
La conducción bajo los efectos del alcohol conllevará una pena de hasta tres años de prisión o una multa de hasta 500,000 yenes.
Además, si se repiten las conductas peligrosas, se ordenará asistir a un curso que el infractor deberá pagar en el centro de licencias de conducir, y si ignora esta orden, se impondrá una multa de hasta 50,000 yenes.