Una prueba de conducción presentó vehículos eléctricos de seis plazas que incorporan neumáticos que no requieren inflado, diseñados para eliminar el riesgo de pinchazos. Los neumáticos usan una estructura interna de resina especial que sostiene la goma en la superficie, lo que permite prescindir del mantenimiento de la presión y reduce la probabilidad de incidencias por pinchazos.
Bridgestone inició ensayos con estos neumáticos AirFree el año pasado y reporta un recorrido acumulado sin accidentes de 6.000 km. La compañía destaca que, al evitar controles y reparación por presión de aire, la tecnología puede mitigar problemas de escasez de personal y facilitar la movilidad de personas con dificultades de acceso al transporte, como adultos mayores en zonas rurales.
Varios municipios ya analizan su adopción: la ciudad de Toyama planea introducirlos en un autobús eléctrico de prueba a partir del próximo mes y aspira a una implementación oficial en el siguiente año fiscal, mientras otras administraciones locales estudian opciones similares.
