La ciudad de Kashiba, en la prefectura de Nara, presentó ayer una nueva “Política básica para la prevención del acoso escolar” con medidas concretas para evitar la profundización de los casos.
El documento, destinado a complementar las guías municipales y de las juntas educativas —cuyas indicaciones sobre el proceder del personal docente suelen ser vagas— detalla acciones específicas a seguir en cada tipo de caso.
Entre las medidas destacan la verificación de imágenes de cámaras de seguridad bajo autorización del responsable cuando se reciba una denuncia y la obligación de notificar con rapidez a la policía y coordinarse con ella en situaciones de alta urgencia. La ciudad pretende así evitar retrasos y variaciones en la respuesta que puedan agravar el acoso.
El alcalde Kazufumi Mitsuhashi sostuvo que el contenido permite al personal comprobar qué actuaciones debe adoptar y calificó la guía como “bastante concreta”, describiéndola como un ejemplo pionero a nivel nacional.
La municipalidad anunció además que organizará capacitaciones para el cuerpo docente.







