La Policía Metropolitana de Tokio reabrió una investigación y volvió a detener a dos sospechosos relacionados con la coacción y agresiones a una empleada en un bar de chicas de Ikebukuro.
Los arrestados son el gerente del local, Mao’ya Suzuki (39), y una empleada, Aaya Tano (21).
Según las autoridades, desde octubre del año pasado habrían obligado a una trabajadora en sus veinte años a seguir en el puesto mediante golpes —le habrían dicho “no ganas dinero por tu mala actitud” y le habrían dado bofetadas en la cabeza y amenazas. Además, la víctima habría sido forzada a trabajar en otro establecimiento descrito como “sexualmente orientado” y obedeció por miedo a ser agredida.
Fuentes policiales indican que el mes pasado Suzuki y Tano fueron detenidos por mantener a la mujer en el bar como su vivienda, vigilar sus movimientos con un dispositivo GPS en su bolso y obligarla a prostituirse. La víctima declaró estar “agotada física y mentalmente” y no haberse visto con fuerzas ni opciones para escapar del gerente.
La víctima declaró que quedó “destrozada física y moralmente” y que no tuvo fuerzas ni opciones para escapar del gerente. La Policía Metropolitana continúa investigando los detalles del caso.







