Un encuentro entre el alcalde de Maebashi, Akira Ogawa, y un grupo de ciudadanos para responder sobre su conducta privada dejó dudas entre algunos participantes.

Ogawa afronta críticas por haberse reunido en varias ocasiones en hoteles de amor con un empleado casado. Ella ha explicado que se reunía con el funcionario en hoteles para parejas porque deseaba tener privacidad al momento de hacer consultas con el funcionario municipal y niega encuentros sexuales.
En la reunión, la alcaldesa reconoció que existen aspectos por los que debe reflexionar, que no fue adecuado usar hoteles de amor (love hotel) pero se quejó de que la cobertura mediática se ha vuelto excesiva y de que no ha encontrado cómo contrarrestarla.

No ofreció una respuesta clara sobre su posible dimisión o permanencia en el cargo.
Varios ciudadanos que asistieron a la reunión manifestaron insatisfacción: un participante declaró estar “aproximadamente 60% convencido” de las explicaciones, y que el 40% restante dijo sentirse “insatisfecho”.







