Se llevó a cabo un chequeo de salud para los perros detectores de drogas de la aduana, que se encargan de la detección de sustancias ilegales que se traen desde el extranjero a través del Aeropuerto de Narita y otros puntos de entrada.
En las instalaciones de la aduana de Tokio, ubicadas en Narita, Prefectura de Chiba, se crían perros detectores de drogas que buscan sustancias ilegales en el Aeropuerto de Narita y en puertos de la región metropolitana. Este chequeo de salud se realiza cada año en primavera y otoño. HOy, un total de 11 perros, incluidos un pastor alemán y un labrador retriever, así como perros en entrenamiento, fueron examinados.
Los perros subieron uno a uno a la mesa de examen, donde el veterinario escuchó los latidos de su corazón con un estetoscopio y revisó su cuerpo para verificar si estaban en condiciones de salud adecuadas para desempeñar su labor.
La mayoría de los perros, debido a su riguroso entrenamiento, se comportaron de manera tranquila durante el examen, aunque algunos mostraron resistencia a recibir las vacunas contra infecciones. En esos casos, el personal, conocido como “handlers”, que trabaja en pareja con los perros, los sostenía y los animaba mientras se les administraban las vacunas.
El supervisor del “Centro de Entrenamiento de Perros Detectores de Drogas de la Aduana de Tokio”, Mizuki Izutsu, comentó: “Los perros también necesitan estar saludables para realizar un buen trabajo. Si se encuentra algún problema, queremos tratarlo rápidamente para que puedan seguir desempeñándose”.