Okagi Hayashi, una mujer de 115 años residente en la ciudad de Toki, en la prefectura de Gifu, se ha convertido en la persona más anciana del país tras la muerte a finales de diciembre de la anterior titular del título, quien vivió hasta los 116 años, informó el gobierno.
La predecesora de Hayashi, Tomiko Itooka, que residía en Ashiya, en la prefectura de Hyogo, en el oeste de Japón, falleció de vejez el 29 de diciembre en un hogar de ancianos para personas que requieren cuidados especiales.
Itooka era reconocida como la persona más anciana del mundo en el momento de su muerte.
Según el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar, Okagi Hayashi nació el 2 de septiembre de 1909.
