Iryna Urybachova, una mujer ucraniana refugiada en Japón, se convirtió en la primera persona con nacionalidad ucraniana en ser registrada como “gaikoku-hō jimu bengoshi” (abogada autorizada para ejercer asesoría sobre derecho extranjero) en Japón. La mujer, de 42 años y originaria de la región de Sumy, llegó al país tras el inicio de la invasión de Rusia: dejó a su esposo policía y huyó junto a su hijo de cuatro años y familiares a la casa de parientes en Japón.
Urybachova, que antes enseñaba derecho civil en una universidad ucraniana y posee la habilitación de abogada para ejercer en su país, ha dedicado su tiempo en Japón a ayudar a compatriotas refugiados con solicitudes de visado y apoyo para la vida diaria. Además, ha asesorado a empresas japonesas interesadas en operar en Ucrania: en una reunión reciente ofreció recomendaciones sobre la exportación de cámaras frigoríficas móviles, equipo con aplicaciones en el ámbito sanitario.
Tras obtener la acreditación profesional en Japón, Urybachova expresó su gratitud por el apoyo recibido y señaló que aspira a convertirse en “puente” entre empresas japonesas y la reconstrucción de Ucrania, aprovechando la alta tecnología japonesa para contribuir a la recuperación del país.
