El día 14 de este mes una mujer en sus 50 años quien vive en la prefectura de Tokushima recibió una llamada de parte de un hombre. Este hombre le dijo a la mujer que es un empleado de una empresa de telecomunicaciones y que ella tiene un pago pendiente referente al uso de una página web.
El hombre le amenazó que si la mujer no cumple con el pago, la empresa le va a entablar un juicio.
La mujer sintió extraño por lo que le comentó el hombre, por eso fue al puesto de policía (koban) antes de terminar la conversación con el hombre y le pidió al policía que hablara con el hombre que aun estaba en la línea de teléfono.
El policía en sus 20 años recibió el teléfono de la mujer e intentó hablar con el hombre, pero éste le dijo a la policía que no tiene nada que hablar con él u otra persona, sino debe hablar solo con ella.
El policía no conversó con el hombre y devolvió el teléfono a la mujer.
Finalmente la mujer pagó 300,000 yenes al hombre a través de un cajero automático de una tienda de combini pero después se reveló que el hombre es un estafador.
La policía de Tokushima se disculpa a la víctima y al público y comenta que va a reforzar la orientación para que no vuelva a ocurrir caso similar.