
Un hombre de 26 años fue imputado póstumamente por la muerte de su esposa y sus dos hijas en Suita, prefectura de Osaka, en junio, informaron las autoridades. La Policía Prefectural de Osaka señaló que la práctica de imputar a una persona fallecida no es inusual en Japón y sirve para documentar oficialmente la resolución de un caso.
El 2 de junio, alrededor de las 8:00 a.m., la mujer de 26 años y sus hijas de dos y un año fueron halladas muertas en su apartamento; presentaban heridas por arma blanca y los estudios forenses determinaron que la causa del fallecimiento fue asfixia, además de las puñaladas. Cerca de la cama se encontró un cuchillo manchado de sangre y en la sala apareció una nota con un mensaje de disculpa: “Lo siento”.

Horas antes, sobre las 6:30 a.m., un corredor encontró el cuerpo de Kyohei Akiyama bajo un puente peatonal a aproximadamente un kilómetro del edificio donde vivía la familia; fue declarado muerto en el lugar. La policía cree que Akiyama asesinó a su esposa y a las niñas mientras dormían y luego se lanzó desde el puente; su bicicleta fue localizada sobre la estructura. Según los investigadores, Akiyama había dejado su trabajo y se encontraba en un estado mental inestable.







