El Ministerio de Defensa de Japón ha confirmado la primera intrusión de un avión militar chino en el espacio aéreo del país. El ministerio indicó que un avión de inteligencia Y-9 ingresó a la Zona de Identificación de Defensa Aérea de Japón sobre el Mar de China Oriental y volaba en dirección a Kyushu hoy lunes por la mañana.
El ministerio dijo que sus cazas de la Fuerza de Autodefensa Aérea fueron enviados a responder y se comunicaron con el avión chino para que no se acercara al espacio aéreo japonés. Se informó que alrededor de las 10:40 a.m., el avión chino comenzó a circular sobre aguas al sureste de las Islas Danjo en la ciudad de Goto, en la prefectura suroccidental de Nagasaki. Luego, alrededor de las 11:29 a.m., ingresó al espacio aéreo japonés desde aproximadamente 22 kilómetros al este de las islas y permaneció allí durante unos dos minutos. Salió del espacio aéreo japonés alrededor de las 11:31 a.m. por el lado sureste de las islas. Después de eso, continuó circulando por la zona y se dirigió hacia el continente chino alrededor de la 1:15 p.m.
El ministerio no indicó si recibió alguna respuesta del avión chino durante el incidente. Dijo que los cazas japoneses no utilizaron armas, incluidos bengalas, como disparos de advertencia. Funcionarios del ministerio están analizando el posible objetivo del vuelo militar chino y están en alerta, monitoreando el espacio aéreo de Japón. El ministerio considera extremadamente lamentable que se haya producido esta violación. Asegura que el gobierno utilizó canales diplomáticos para protestar enérgicamente por el acto y exhortar a Pekín a prevenir una recurrencia.
Aviones no militares chinos han ingresado al espacio aéreo japonés anteriormente. Se confirmó que un avión de hélice de la ahora extinta Administración Oceánica Estatal ingresó al espacio aéreo sobre aguas cerca de las Islas Senkaku en la prefectura de Okinawa en diciembre de 2012. Un pequeño avión no tripulado también ingresó alrededor de la misma área en mayo de 2017.
Japón controla las islas Senkaku. El gobierno japonés sostiene que las islas son parte inherente del territorio de Japón. China y Taiwán también las reclaman.
