El Gobierno japonés subrayó hoy, en un informe anual, la necesidad de atraer más visitantes extranjeros a las zonas rurales del país, reduciendo su concentración en las grandes ciudades.
Los turistas extranjeros permanecen y gastan dinero principalmente en las tres áreas metropolitanas del país, Tokio, Osaka y Nagoya, según el libro blanco sobre turismo 2024, aprobado en la reunión del gabinete del día.
El número de visitantes extranjeros a Japón en 2023 ascendió a unos 25,07 millones, cerca del 80% del nivel de 2019, antes de la pandemia del COVID-19, y su gasto en viajes alcanzó la cifra récord de 5.306,5 billones de yenes. Pero alrededor del 70% de los alojamientos para estos visitantes se encontraban en las tres áreas metropolitanas.
El libro blanco afirma que eliminar esa concentración en las grandes ciudades conducirá a la revitalización regional y ayudará a frenar el turismo excesivo, evitando que una afluencia excesiva de turistas afecte gravemente a la vida cotidiana de los residentes locales y al medio ambiente.
Como medidas para atraer visitantes extranjeros a las zonas rurales, el libro blanco citaba la creación de programas basados en experiencias que aprovechen la naturaleza, la cultura tradicional y la gastronomía locales, la difusión de información sobre rutas turísticas de gran extensión y la adición de valor añadido a las instalaciones de alojamiento.