Hoy, sus Majestades el Emperador y la Emperatriz de Japón visitarán la isla de Iwo Jima, un lugar emblemático de la Segunda Guerra Mundial, para conmemorar a los caídos en combate en el 80 aniversario del final de la guerra. Durante la batalla en Iwo Jima, aproximadamente 21,900 soldados japoneses y 6,800 soldados estadounidenses perdieron la vida.
Esta será la primera visita de los emperadores a Iwo Jima, que se encuentra a unos 1,200 kilómetros de Tokio. Rendirán homenaje en monumentos a los caídos, incluyendo aquellos de las fuerzas armadas japonesas y estadounidenses. También visitarán un parque conmemorativo donde se encuentran las tumbas de los civiles que murieron durante la guerra. Además, se reunirán con grupos de familiares de los caídos y descendientes de los antiguos residentes de la isla.
Un nieto del comandante de la guarnición, Katsuaki Kuribayashi, expresó sentimientos profundos sobre la visita real, señalando la importancia de recordar a quienes perdieron la vida en esa feroz batalla y la necesidad de transmitir las lecciones de la guerra a las generaciones futuras. Subrayó que es fundamental evitar futuros conflictos bélicos y fomentar la paz.