En el primer domingo tras la convocatoria de las elecciones para la Cámara de Consejeros, el programa matutino “Nichiyō Hōdō THE PRIME” de Fuji TV reunió a los líderes de ocho partidos políticos para discutir la posible regulación y fiscalización de la adquisición de bienes raíces por parte de extranjeros.
Se ha divulgado ampliamente la compra de propiedades por parte de chinos.
La moderadora Yaeko Umezu inició la discusión preguntando quiénes apoyaban la necesidad de regulaciones o impuestos adicionales. Todos los líderes, excepto el presidente del Partido Comunista, levantaron la mano, mostrando así su acuerdo en realizar regulaciones..
Ishiba (Partido Liberal Democrático) afirmó que, aunque no importa si son japoneses o extranjeros, la especulación inmobiliaria no es buena y se debe definir con claridad dónde trazar la línea, considerando también las leyes extranjeras.
Noda (Partido Democrático Constitucional) propuso aplicar regulaciones específicas en zonas cercanas a instalaciones importantes por razones de seguridad nacional.
Yoshimura (Partido Nippon Ishin no Kai) criticó la desigualdad en la que japoneses no pueden comprar tierras en China, pero los chinos sí pueden hacerlo en Japón, y pidió igualdad en las restricciones.
Saitō (Komeito) destacó la necesidad de considerar las relaciones con China al establecer regulaciones, basándose en su experiencia como ministro de Transporte.
Tamaki (Partido Democrático Nacional) mencionó el ejemplo de Canadá, que grava con impuestos adicionales la compra de viviendas por extranjeros con fines especulativos, y adelantó que presentarán un proyecto de ley en el próximo período parlamentario.
Tamura (Partido Comunista) rechazó la idea de diferenciar entre extranjeros y japoneses, argumentando que la regulación debería enfocarse en la especulación inmobiliaria en general.
Ōishi (Reiwa Shinsengumi) señaló el problema de la compra masiva de propiedades por parte de ultra ricos internacionales, lo que dificulta el acceso a viviendas para la población común.
Kamiya (Partido Sanseitō) advirtió que sin regulación, los japoneses perderán la competencia ante compradores extranjeros que no residen en Japón, lo que afecta la recaudación de impuestos como el de sucesiones.
Además, se presentaron mensajes en video de los líderes del Partido Socialdemócrata y del Partido Conservador Japonés, quienes también expresaron preocupación por la falta de medidas gubernamentales frente a la compra de empresas y ciudadanos del extranjeros de propiedades.
Las elecciones para la Cámara de Consejeros se llevarán a cabo el próximo 20 de julio.