Las almohadas altas aumentan el riesgo de accidente cerebrovascular y la carga en el cuello. Un equipo de investigación del Centro Nacional de Enfermedades Cardiovasculares descubrió que las personas con almohadas altas tienen un mayor riesgo de desarrollar “disección espontánea de la arteria vertebral”, una causa de accidente cerebrovascular.
Se cree que esto se debe a que al doblarse el cuello se ejerce una carga, lo que puede llevar al desarrollo de esta condición. Se considera que reducir la altura de la almohada puede ayudar en la prevención.
Las almohadas altas pueden hacer que el cuello se doble y se sobrecargue, y además es más probable que el cuello se sobrecargue al darse la vuelta en la cama, lo que puede provocar la aparición de la enfermedad.
Todo el mundo tiene su propia almohada que le resulta cómoda, pero se ha descubierto que cuanto mayor es la altura de la almohada, mayor es el riesgo de ictus.
El Dr. Tomotaka Tanaka, director médico del Centro Nacional Cerebral y Cardiovascular, afirma: “Las personas que utilizan teléfonos inteligentes a la hora de dormir o ven la televisión en la cama a veces apilan varias almohadas o utilizan toallas para elevar la cabeza”.
Según el equipo de investigación, en un escrito de hace 200 años atrás que ‘nagaiki: sanzun raku shisun’ (una almohada con una altura de 12 cm es fácil, pero una almohada con una altura de unos 9 cm es mejor para una vida más larga).
El Dr. Tanaka dice: “Este ‘raku’ parece significar ‘fácil’ porque no alteraba el peinado de las personas de esa época. Es posible que la gente de la época ya fuera consciente de la relación entre las almohadas altas y el riesgo de infarto”.
Vivimos en una época en la que la gente puede ver películas, mirar su celular, etc hasta momentos antes de dormir. Parece que mucha gente se pone almohadas y otras cosas detrás para facilitar la postura, y si duermen así, se convierte en un hábito.”
