En la prefectura de Okayama, se llevó a cabo un festival que incluyó la tradición de hombres semidesnudos luchando por atrapar un par de palos de madera que se dice traen buena suerte.
Este festival, conocido como el Festival Eyo o “festival desnudo”, tuvo lugar en el templo Saidaiji el sábado por la noche. Los hombres participantes llevaban solo taparrabos y calcetines tabi de dedos divididos, compitiendo por atrapar los palos sagrados que son considerados uno de los activos culturales folclóricos intangibles de Japón.
Alrededor de 9,000 hombres participaron en el evento, que fue cancelado los últimos tres años debido a la pandemia de coronavirus. Los participantes se apiñaron en el salón principal del templo, poniendo sus brazos alrededor de los hombros de los demás mientras cantaban. A las 10 de la noche, las luces se apagaron y los palos de 20 centímetros de largo fueron lanzados a la multitud. Los dos grupos que lograron agarrarlos y sacarlos del salón fueron designados como “hombres afortunados”.
Uno de los afortunados ganadores, Ozaki Yoshitaka, dijo que estaba lleno de felicidad y espera compartir esa felicidad con otros en el próximo año. La tradición del Festival Eyo es una celebración única que atrae a miles de participantes cada año, quienes están dispuestos a enfrentarse a la multitud en busca de buena suerte.
A pesar de los desafíos presentados por la pandemia, la comunidad pudo revivir esta tradición centenaria y celebrarla con entusiasmo y alegría.
