Japón duplicará el límite de llegadas al extranjero a 20.000 personas al día a partir del próximo mes, mientras continúa aliviando los controles fronterizos provocados por la pandemia de coronavirus, dijo el viernes el principal portavoz del gobierno.
El gobierno también suavizará las pruebas de COVID-19 y las normas de cuarentena para las personas que lleguen a Japón, dividiendo a los países y regiones en tres grupos según la situación de la infección.
Los viajeros del grupo con la tasa de infección más baja estarán exentos de las pruebas a su llegada a Japón y también de la cuarentena en casa, dijo el Secretario Jefe del Gabinete, Hirokazu Matsuno en una conferencia de prensa. No obstante, tendrán que mostrar un resultado negativo en las pruebas antes de la partida.
Alrededor del 80 por ciento de los entrantes probablemente procedan de países y regiones que entran en ese grupo, dijo Matsuno, quien añadió que el desglose se anunciará la próxima semana.
“Creemos que (la revisión) facilitará la entrada de visitantes”, dijo.
Matsuno no especificó cuándo empezará Japón a aceptar de nuevo a los turistas extranjeros, pero dijo que se están haciendo preparativos para ello.
El primer ministro Fumio Kishida ha dicho que su gobierno relajará aún más los controles fronterizos para equipararlos a los de otras naciones del Grupo de los Siete en junio.
La revisión se produce en un momento en que Japón ha visto estabilizarse la situación de la infección en las últimas semanas. El gobierno también va a anunciar que el uso de máscaras al aire libre no siempre es necesario, siempre que las personas no estén conversando, dijo un funcionario.
A finales del año pasado, Japón cerró sus puertas a los extranjeros no residentes para evitar un aumento de las infecciones provocado por la variante Omicron del coronavirus, altamente transmisible. La medida suscitó críticas dentro y fuera del país por considerarla demasiado estricta.
En los últimos meses, el gobierno ha aumentado gradualmente el número de personas que pueden entrar en Japón por etapas, con el actual tope diario de 10.000.
Entre los países del G-7, los viajeros a Gran Bretaña no están obligados a presentar pruebas de resultados negativos antes de la salida ni a someterse a las pruebas COVID-19 a su llegada.
A los viajeros a Estados Unidos no se les exige que se sometan a las pruebas a su llegada, mientras que Alemania e Italia piden a los viajeros que no se han vacunado completamente que demuestren que han dado negativo en las pruebas del virus antes de entrar.
Resumen: NHK
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