El gobierno eliminó desde hoy su tope de 50.000 personas en el número de llegadas diarias. Los turistas individuales que no estén inscritos en paquetes turísticos podrán entrar en el país por primera vez en más de dos años.
También se reintrodujo un programa de exención de visado para visitantes de corta duración procedentes de 68 países y territorios, incluidos Estados Unidos, Corea del Sur y el Reino Unido. Se espera que los aeropuertos y puertos regionales empiecen a aceptar gradualmente vuelos y barcos internacionales.
Los visitantes no serán sometidos a pruebas de detección del virus mientras no presenten síntomas de sospecha de infección, como fiebre. Tampoco se les pedirá que se aíslen a la entrada.
Sin embargo, se sigue exigiendo una prueba de tres dosis de vacunas o una prueba negativa en las 72 horas siguientes a la salida.
Japón ha aplicado diversas restricciones de entrada desde febrero de 2020, cuando prohibió la entrada de visitantes extranjeros que hubieran viajado a la provincia china de Hubei.
Los turistas extranjeros han tardado en regresar. En junio, 252 personas visitaron Japón. La cifra aumentó a 7.903 en julio y a 10.826 en agosto.
Los responsables del sector turístico afirman que la preferencia de los ciudadanos occidentales por los viajes sin acompañamiento puede ser un factor. Los funcionarios también dicen que muchos son reacios a pasar por un proceso engorroso para obtener un visado.
Resumen: NHK
Link de la noticia: AQUI
