El importe de los subsidios gubernamentales recibidos de forma fraudulenta para ayudar a las empresas a mantener el empleo y no despedir a empleados alcanzó los 13.500 millones de yenes hasta finales de septiembre, frente a los 9.300 millones de yenes de tres meses antes, según una investigación del Ministerio de Trabajo.
Al parecer, la simplificación de los procedimientos de solicitud y el aumento del tope de la cuantía de las subvenciones como medida especial en medio de la pandemia del COVID-19 han propiciado esta gran cantidad.
El régimen de ayudas estaba destinado a subvencionar parte de las indemnizaciones y salarios que pagan las empresas a sus trabajadores. Para evitar despidos el gobierno dispuso la subvenciones que se entregaba a las empresas.
La investigación abarcó los casos fraudulentos descubiertos desde abril del 2020, es decir, después de la propagación del nuevo coronavirus en el país, incluidos los relativos a las ayudas de emergencia para trabajadores no fijos que no están cubiertos por el seguro de empleo.
Muchos casos se descubrieron a través de informes internos e investigaciones in situ de las Oficinas del Ministerio de Trabajo locales. Los observadores afirman que el importe real de los subsidios de ajuste de empleo obtenidos de forma fraudulenta se cree que es aún mayor.
De esta cantidad, se habrían devuelto 10.200 millones de yenes, incluida la cantidad adicional impuesta como sanción.
Resumen: Jiji Press
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