El Consejo de Educación de la prefectura de Osaka anunció ayer que un profesor de secundaria y un director han sido sancionados con recortes salariales después de que el primero pateara el trasero de un alumno acosado y el segundo diera una explicación falsa a los tutores del chico informa el diario Mainichi.
El profesor, de 29 años, y el director, de 50, de una escuela municipal de Settsu, en la prefectura de Osaka, fueron sancionados con recortes disciplinarios de seis meses y un mes, respectivamente.
Según el consejo de educación, el profesor presenció cómo unos alumnos mayores hacían cosquillas a uno de sus alumnos y le ataban los brazos a la espalda durante el recreo. Cuando uno de los acosadores le preguntó al profesor: “¿Podemos continuar?”, el profesor respondió: “Adelante”, y a continuación él mismo le dio varias patadas en el trasero al chico, que estaba tumbado de lado en el pasillo.
Luego, al alumno le quitaron las zapatillas “uwabaki” y le metieron los pies en un charco, pero el profesor dijo no haber presenciado estos incidentes.
El problema surgió después de que el alumno se quejara a otro profesor. El profesor acusado de patear al chico le dijo al director: “En realidad intentaba apartar al chico de los demás, pero accidentalmente termíne golpeándolo. No era mi intención darle una patada”. El profesor pidió disculpas al alumno y visitó la casa de sus padres con el director.
Tras regresar a la escuela, el profesor y el director estaban comprobando las diferencias entre las explicaciones del profesor y las del alumno cuando llegaron los padres al despacho del director. El profesor se escondió detrás de un tabique y el director les mintió, afirmando que el profesor no estaba presente. Sin embargo, tras ser encontrado por los tutores unas dos horas más tarde, el profesor admitió haber pateado al niño.
El profesor dijo a la junta: “Pateé al alumno porque quería participar y jugar. Si admitía haberle dado una patada, pensé que se consideraría un castigo corporal, por eso negué que fue a propósito.“. El director del colegio añadió: “Creí la explicación del profesor, que dijo que fue accidental, porque pensé que ningún profesor le daría una patada a su alumno. Supuse que sería mejor no dejar que los tutores y el profesor se encontraran“.
El alumno no resultó herido y ahora asiste al colegio con normalidad. El profesor trabaja desde entonces en otro departamento.
Resumen: Mainichi
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