En la noche del 27 de junio, en un apartamento del octavo piso de un edificio residencial en el distrito de Naniwa-ku, ciudad de Osaka, fue encontrada muerta sobre la cama en posición boca arriba Elena Ito, de 50 años, de nacionalidad rusa.
El esposo ruso, con quien estaba separado y con quien no había tenido contacto durante varios días, entró al apartamento y al encontrar a Ito caída, a través de un conocido informó a la policía.
La puerta del apartamento estaba cerrada con llave y no había señales de que el lugar hubiera sido alterado.
La policía anunció que, según la autopsia, la rusa Ito habría fallecido la mañana del día 26, y la causa de la muerte fue un golpe de calor.
Sin embargo, como en el rostro de Elena había múltiples marcas de golpes y una herida en la mano derecha, al parecer causada al defenderse, la policía investiga también la posibilidad de un homicidio, considerando que pudo haber sido golpeada hasta quedar inconsciente y luego morir por el golpe de calor, por lo que el caso aun continúa en investigación.