Las autoridades japonesas están cada vez más preocupadas por los taxis no autorizados que ofrecen servicios a clientes en sus vehículos privados, a medida que más personas llegan y salen del Aeropuerto Internacional de Narita.
La Oficina de Transporte del Distrito de Kanto del Ministerio de Transporte y la Estación de Policía del Aeropuerto Internacional de Narita están intensificando su vigilancia contra el creciente número de taxis ilegales que operan alrededor del aeropuerto informa el diario Mainichi. (Link a la noticia original está al pie)
La Oficina de Sucursales de Transporte de Chiba del ministerio lanzará pronto un consejo de enlace con la policía, asociaciones de taxis y la Corporación del Aeropuerto Internacional de Narita para intercambiar información y enfrentar mejor la situación.
Un reportero del diario Mainichi estuvo observando frente a una de las terminales del aeropuerto, cuando una miniván con placa blanca (vehículo privado) dejó a cuatro turistas taiwaneses. Cuando el reportero les preguntó si habían hecho uso de un taxi (los taxis tienen placa verde oscura), dijeron que sí. Uno de ellos le dijo que habían pagado una tarifa de 14,000 yenes (aproximadamente $94) con tarjeta de crédito por adelantado después de reservar el viaje desde su hotel en Tokio usando internet.
Otro persona, un hombre que llegaba de Tailandia, le dijo al Mainichi Shimbun: “Reservé un taxi y pagué la tarifa por adelantado” antes de subir a una miniván con una placa blanca. Cuando el reportero le preguntó al conductor de ese auto sin placa autorizada si no estaba operando sin permiso, respondio diciendo: “Es un amigo de la familia”. El reportero hizo las mismas preguntas a otras situaciones similares a varios otros conductores que transportaban pasajeros en inglés y chino y respondían que es “un conocido”, dejando a entender que no está haciendo negocio ni realizando transporte de pasajeros de forma ilegal.
En Japón, los taxis no autorizados que cobran sus propias tarifas están prohibidos por la Ley de Transporte por Carretera.
Los infractores enfrentan hasta tres años de prisión o una multa de hasta 3 millones de yenes (aproximadamente $28,000).
En julio de 2018, un hombre de entonces 63 años fue arrestado bajo sospecha de violar la Ley de Transporte por Carretera por llevar a turistas chinos sin permiso utilizando una aplicación de transporte. En enero de este año, un hombre taiwanés de entonces 63 años fue arrestado bajo sospecha de contravenir la misma ley por cobrar 29,800 yenes (aproximadamente $280) a los clientes taiwaneses por sus servicios.
La mayorìa de estas personas establecen sus propias tarifas y dado que son ilegales, no se puede confirmar que tengan un seguro o cobertura en caso de accidentes o garantía de que cumplan el servicio.
Resumen: Mainichi
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