Un estudiante de 17 años murió un mes después tras sufrir de hipoxia durante una intervención para extraerle las muelas del juicio.
“Nunca pensé que perdería la vida” dijo el padre de Yudai Tomikawa: “Le gustaban mucho los deportes, el béisbol, el tenis de mesa y el fútbol. Era un joven activo”.
Según los investigadores, Yudai Tomikawa, de 17 años y alumno de una escuela para personas con necesidades especiales, fue puesto bajo anestesia general en la Clínica Dental para Personas con Discapacidades Graves de la ciudad de Sakai, en la prefectura de Osaka, para que le extrajeran las muelas del juicio, cuando un tubo insertado en su tráquea para suministrar oxígeno a sus pulmones se introdujo accidentalmente en su esófago, provocándole una hipoxia.
Fue trasladado al hospital en estado de parada cardiorrespiratoria, pero murió de encefalopatía hipóxica en agosto se informó HOY
El padre de Yudai: “Las últimas palabras que intercambié con él (el día del tratamiento) fueron una sola aquella mañana: ‘Adelante’ (gambatte). Nunca pensé que perdería la vida”.
La página web de la clínica describe su operación usando anestesia general como “un tratamiento dental seguro y fiable, ya que elimina los movimientos corporales del paciente” y “un control total de la respiración al realizar la intubación traqueal”.
Según el padre de Yudai, unos días después del accidente, la clínica se disculpó y explicó que su muerte se debía al haberle introducido por error un tubo para la tráquea en el esófago.
El padre de Yudai dijo: “En cuanto a la intubación errónea y el retraso en llamar a una ambulancia, ¿qué van a hacer en el futuro? No me dijeron en absoluto de lo que harían en el futuro ni de lo que pensaban al respecto. Espero que la clínica dental reflexione sobre cómo afrontar esto y no deseo que algo así vuelva a ocurrir”.
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