Las autoridades locales de la ciudad de Yamaguchi informaron que están recurriendo al uso de pistolas tranquilizantes para hacer frente a los monos que han herido a 42 personas en las últimas semanas.
Los macacos japoneses son comunes en gran parte del país, y son una plaga en algunas zonas, comiendo cultivos e incluso entrando en las casas.
Pero la oleada de ataques de monos en esta ciudad ha sido inusual, con adultos y niños que han sufrido heridas como arañazos y mordiscos.
“Toda la ciudad de Yamaguchi está rodeada de montañas y no es raro ver monos”, dijo una funcionaria del departamento de agricultura de la ciudad, que no quiso dar su nombre. “Pero es raro ver tantos ataques en un corto período de tiempo”.
Hasta ahora las lesiones han sido en su mayoría leves, pero las autoridades están recurriendo ahora a las pistolas tranquilizantes después de que las trampas que colocaron no consiguieran atrapar a ninguno de los molestos primates.
“Al principio sólo atacaban a niños y mujeres. Recientemente, los ancianos y hombres adultos también han sido atacados”, dijo el funcionario.
La ciudad ni siquiera está segura de si los ataques son obra de varios monos o de un solo mono agresivo. En algunos casos, los macacos han entrado a casas deslizando las puertas de mosquitera o entrando por las ventanas.
Las autoridades municipales y la policía han estado patrullando la zona desde los primeros ataques, alrededor del 8 de julio, pero todavía no han atrapado a ningún mono.
