Una encuesta realizada por la compañía farmacéutica Taisho reveló que en Japón, más personas se preocupan por el olor de las heces de otras personas que por el de las propias. El estudio se llevó a cabo en diciembre, con la participación de 200 hombres y 200 mujeres de entre 20 y 69 años informa el diario Mainichi.
Un total del 54.8% de los encuestados afirmaron preocuparse por el olor después de sus propias evacuaciones intestinales. Por otro lado, el 71.8% indicó haberse sentido molestos por el olor de un baño que había sido usado por otra persona. De este grupo, el 21.8% dijo sentirse molesto “a menudo” y el 50% “ocasionalmente”.
En cuanto a defecar fuera de casa, el 59.3% de los encuestados respondió que “aguantan todo lo posible”. Las mujeres explicaron que la principal razón era que “no se sienten cómodas (defecando fuera de casa)”, mientras que los hombres mencionaron que “no quieren usar los baños públicos cuando están fuera”.
La medida más común para contrarrestar los olores desagradables después de defecar fue “no hacer nada en particular” con un 51.9%, seguido por “tirar de la cadena al mismo tiempo que se defeca” con un 30.6%. Según un representante de Taisho Pharmaceutical, la materia fecal es un indicador de la salud de una persona. Una dieta rica en grasas animales puede aumentar las bacterias malas y desequilibrar la flora intestinal, lo que resulta en un olor fuerte en las heces.
El uso de medicamentos para regular las bacterias lácticas, como los ofrecidos por la compañía, durante aproximadamente dos semanas, puede ser efectivo para reducir el olor de las heces. Sin embargo, si no se observa mejoría después de un mes de tratamiento, puede ser necesario consultar a un médico. La encuesta también reveló algunas tendencias sorprendentes, como la marcada diferencia en la actitud de los hombres en sus 20 años.
Este segmento de hombres era el más proclive de todos los grupos de edad y sexo a afirmar que “utilizan desodorantes portátiles” para cubrir el olor de la defecación. La empresa sugirió que puede haber muchos “hombres jóvenes a los que les gusta estar limpios” porque valoran su estilo personal.
Dado que el porcentaje de jóvenes que toman el medicamento para controlar las bacterias lácticas es bajo, la empresa está trabajando para aumentar la concienciación sobre el medicamento en este grupo demográfico.
Resumen: Mainichi
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