El Ministerio de Salud reveló que en Japón se estaban desechando aproximadamente 244,15 millones de dosis de vacunas COVID-19 no utilizadas, con un precio de compra calculado en unos 665.300 millones de yenes (unos 4.300 millones de dólares) informa el diario Mainichi (Link a la noticia original está al pie)
“Compramos las vacunas que eran necesarias según las circunstancias del momento, y no creemos que fueran un despilfarro”, declaró un funcionario del ministerio encargado de las vacunas.
Según el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar, se contrató la compra de aproximadamente 928,4 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus. De ellas, 436,19 millones de vacunas se distribuyeron en Japón. Algunas de las dosis restantes se suministraron a otros países y regiones, pero el gobierno decidió desechar el resto.
Aunque no se ha revelado el precio unitario de los 244,15 millones de dosis destinados a la eliminación por motivos contractuales, el Mainichi Shimbun calculó el precio unitario estimado en 2.725 yenes (unos 18 dólares), dividiendo la cantidad presupuestada por el número de contratos informa el diario Mainichi.
El ministro de Salud, Keizo Takemi, declaró en una reunión celebrada el 15 de abril por el Comité de Auditoría y Supervisión de la Administración de la Cámara de Representantes: “En medio de la competencia mundial por adquirir vacunas, nos apresuramos a comprar vacunas fabricadas en el extranjero para hacerlas llegar a toda nuestra población que deseaba vacunarse.”
Como Japón carecía de una base de investigación para desarrollar vacunas de ARN mensajero, señaló: “Nos encontrábamos en una situación bastante lamentable en la que no podíamos producirlas por mucho dinero que hubiéramos gastado.” Y añadió: “Esa fue la mayor lección que aprendimos esta vez”.
Resumen: Mainichi
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