Un hombre pagó aproximadamente 100 millones de yenes a un grupo de estafadores que se hicieron pasar por policías.
Los estafadores utilizaron una orden de detención falsificada para engañar a la víctima.
Según la policía, el día 7 un residente (38 años) de la localidad de Ami-machi, en Inashiki-gun, recibió una llamada de parte de un hombre quien le dijo que es policía. El falso custodio de la ley y el orden le dijo que le fue emitida una orden de detención. Luego otro hombre, quien fingía ser un fiscal, le mandó al teleéfono de la víctima una imagen de orden de detención a través de una cuenta llamada “Sede de Investigación” de LINE.
Los estafadores le dijeron a la víctima que una persona, que ya se encuentra arrestada, tenía una tarjeta bancaria con su nombre (del estafado) que fue usada para hacer depósitos de delitos, y que debe pagar una fianza si desea evitar ser arrestado mientras dura la investigación.
La víctima pagó un total de 99 millones de yenes al grupo de estafadores. Pero después de 2 días la víctima consultó a la policía sobre la situación del caso y su supuesta libertad bajo finaza y se reveló que fue una estafa.
La víctima explica a la policía que creyó lo que le comentaron los estafadores porque pensó que habia sido involcurado en algún crimen sin saber, por eso pagó el dinero.
La policía averigua los detalles.
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