El Servicio de Aduanas de Tokio celebra su mayor subasta de oro de contrabando, con unos 180 kilogramos del metal precioso puestos a subasta en línea a partir de ayer.
El oro, valorado en unos 1,750 millones de yenes, unos 11.7 millones de dólares a valor de mercado, es el mayor que se subasta tanto en valor como en cantidad.
El oro fue incautado en los puertos de entrada a Japón, incluidos los aeropuertos de Haneda y Narita, el puerto de Tokio y otros entre los años 2015 y 2017.
El metal, normalmente en forma de accesorios, fue fundido y procesado en lingotes de un kilogramo de peso cada uno.
Un alto funcionario de aduanas dijo que el contrabando de oro fue rampante durante esos años, que se produjo después del aumento del impuesto al consumo de Japón en el 2014. Al parecer, en muchos casos tenían como objetivo evadir el pago del impuesto sobre el consumo.
Las autoridades aduaneras decidieron celebrar la subasta en un momento en que el oro se cotiza a precios elevados como activo seguro mientras las perspectivas económicas mundiales son inciertas. También influyó el gasto que supone mantener guardado el oro incautado.
El producto de la venta se destinará al Tesoro Nacional.
El alto funcionario de aduanas declaró que el contrabando de oro es ilegal y que los implicados son castigados con severidad. Instó a las personas que compren oro en el extranjero o por Internet y lo introduzcan en Japón a que informen de la compra sin falta y que paguen los impuestos respectivos.
Resumen: NHK
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