Durante la gestión del ex primer ministro japonés Kishida, se reveló que los asistentes a una reunión con funcionarios del gobierno en la residencia oficial recibieron vales de regalo por un valor de 100,000 yenes. La oficina de Kishida afirmó que siempre actúan conforme a la ley y se abstuvieron de hacer más comentarios sobre el asunto.
Los comentarios de otros ex primeros ministros, como Suga y Aso, también indicaron que durante su mandato se hicieron reuniones y se ofrecieron regalos siguiendo las normativas.
El portavoz del gobierno declaró que no podían comentar sobre acciones individuales.
Por su parte, miembros de la oposición, como el ex primer ministro Noda del Partido Constitucional Democrático, expresaron preocupación por la cultura política del partido en el gobierno y exigieron una revisión de las prácticas políticas.
Otros líderes políticos mencionaron que la entrega de vales podría ser inapropiada si se ha convertido en una costumbre y que es necesario investigar el origen de estas prácticas.
También se planteó la necesidad de que el partido gobernante rinda cuentas sobre el asunto, sugiriendo que podría cuestionar su gobernanza.
Este incidente ha suscitado un debate sobre la ética y las prácticas políticas en Japón, con diversas reacciones entre los líderes políticos y llamados a una investigación más profunda.
Resumen: NHK
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