El Tribunal de Distrito de Tokio ( juez Kenji Shinoda, juez) ordenó al Estado pagar 220.000 yenes a un hombre kurdo de 44 años, que fue puesto en libertad provisional, por trastorno de estrés postraumático (PTSD) tras ser agredido por un funcionario del Centro de Inmigración del Este (ciudad de Ushiku, prefectura de Ibaraki) informa el diario Mainichi.
El hombre fue detenido en 2007.
Según la denuncia, el kurdo Dennis llegó a Japón en 2007 y se casó con una japonesa. En mayo del año 2016 se le negó su solicitud de refugiado y fue internado en el centro en febrero del 2017. En enero del 2019, cuando estaba detenido en el Centro pidió somníferos a un miembro del personal y, cuando protestó en voz alta al serle denegada su petición, varios miembros del personal le taponaron la nariz y la boca y le presionaron bajo la barbilla durante 15 segundos y lo llevaron a una sala de protección y lo esposaron por la espalda.
El kurdo alegó en su demanda que el trato del personal equivalía a una agresión y que desarrolló un trastorno de estrés postraumático, así como un trastorno de la personalidad que le hacía sentirse inquieto y pidió una indemnización de 11 millones de yenes.
En respuesta, el abogado del Estado alegó que el hombre le dio una patada en el estómago al miembro del personal, lo que dio lugar a la aplicación de medidas de contención y aislamiento, y pidió que se desestimara la demanda.
Resumen: Mainichi
Link de la noticia: AQUI
[wp-stealth-ads rows=”2″ mobile-rows=”3″]