A partir de ayer, una isla ampliamanete visitada por turistas nacionales y extranjeros empezó a cobrar un impuesto por entrar.
Los visitantes de la isla de Miyajima, donde se encuentra el santuario de Itsukushima, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, deberán pagar un impuesto en la ciudad de Hatsukaichi.
El billete de ferry a la isla, situada en la prefectura de Hiroshima, incluye ahora un impuesto de 100 yenes, unos US$ 0.70.
Los residentes en Miyajima y las personas que trabajan o estudian allí no pagan este impuesto.
Las autoridades municipales afirman que la nueva tasa les ayudará a mantener Miyajima como destino turístico sostenible.
Esperan que la tasa genere 104 millones de yenes o unos 700.000 dólares en ingresos fiscales al final del actual año fiscal, el próximo marzo.
Los funcionarios dicen que el dinero se gastará en el mantenimiento de aseos y terminales de ferry, así como en el traslado subterráneo de cables eléctricos.
Dicen que unos 2,93 millones de personas visitaron Miyajima de enero a agosto de este año. La cifra es aproximadamente el 90% del nivel anterior a la pandemia de coronavirus.
Un funcionario dice que la ciudad reconoce la importancia de recaudar el impuesto de los visitantes y utilizará los ingresos para proteger Miyajima junto con ellos.
