Un bebé que no deja de llorar es una pesadilla para cualquiera que se dedique al cuidado de niños. Para aliviar el estrés, un equipo internacional que incluye el instituto japonés de investigación Riken, respaldado por el gobierno japonés, ha anunciado que ha confirmado científicamente la mejor manera de hacer dormir a un bebé informa el diario Mainichi. (Link a la noticia original está al pie)
Se sabe que los bebés dejan de llorar y se relajan cuando su madre o la persona que lo cuida los lleva en brazos mientras caminan. El equipo ya descubrió el mecanismo que hay detrás de este efecto y anunció sus hallazgos en el año 2013. Pero como a veces los bebés pueden despertarse y volver a llorar, los investigadores buscaban un método más fiable.
El equipo analizó 21 parejas de bebés (madre y bebé) de 7 meses o menos y sus madres. Los bebés procedían de diversas nacionalidades y razas, incluidas las de Japón e Italia. En el experimento, cuando sus bebés lloraban con fuerza, las madres combinaban al azar cuatro acciones (cargarlos cuando caminan, sentarse con ellos en brazos, acostarlos y mecerlos en un cochecito) cada acción por 30 segundos. A continuación, los investigadores observaron la frecuencia cardíaca de los bebés y su nivel de llanto.
Los resultados mostraron que la forma más eficaz de dormir a un bebé era: cargarlo y caminar con él hasta que duerme, sentarse con él dormido y esperar de cinco a ocho minutos, y luego acostarlo. Aunque el bebé esté dormido, se da cuenta de que se ha separado de su cuidador. Pero si se sientan a descansar después de que el bebé deja de llorar y se ha quedado dormido, hay la posibilidad de que puedan conciliar un sueño profundo. Por eso, es mejor que después de caminar con él cargado y se queda dormido no es recomendable ponerlo en su cama, sino ya dormido sentarse con él unos cinco minutos más cuando duerme. Y luego a la cama.
Los resultados del equipo se publicaron en la edición digital de la revista científica estadounidense Current Biology de ayer. Basándose en los resultados de su estudio, el equipo trabajará en el desarrollo de aplicaciones y dispositivos que predigan el estado de un bebé y le aconsejen qué hacer.
La investigadora del Instituto Riken y líder del equipo, Kumi Kuroda, participó en el experimento con sus dos hijos. Dice que el truco consistía en sostener al bebé cerca de su cuerpo y caminar a una velocidad constante sobre una superficie plana. Explicó: “Aunque el cuidado de los niños es algo con lo que estoy familiarizada, hay cosas que no puedo entender sólo por mi propia experiencia. Cuantificar científicamente eso supone un apoyo (para los cuidadores)”.
Resumen: Mainichi
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