En su primera comparecencia ante el tribunal, un ex empleado de una empresa acusado de asesinar a su pareja el año pasado en Tokio negó parte de los cargos, declarando que la mató porque ella se lo pidió.
Ken Takahashi, de 45 años, está acusado de estrangular y matar a su pareja en una vivienda de Tokio en marzo del año pasado.
La mujer era madre soltera y estaba embarazada en aquel momento. Takahashi ocultó que estaba casado y conoció la mujer en una reunión para encontrar pareja con fines matrimoniales.
Hoy, en su primer juicio, Takahashi ha declarado que mató a la mujer porque ella se lo pidió, y su defensa ha argumentado que se trató de un “asesinato consentido”, que conlleva una pena más leve que el homicidio.
La fiscalía, por su parte, argumentó en su alegato inicial que la mujer “no se encontraba en una situación en la que deseara morir” debido a sus condiciones de vida y a otros factores.
La fiscalía señaló además que Takahashi había falsificado un mensaje de la mujer tras asesinarla, y que planeó matarla haciendo que pareciera un suicidio.