Los familiares de una mujer de Sri Lanka que murió en un centro de detención de inmigrantes en Japón han pedido que se mejore el sistema del país informa NHK.
Las dos hermanas menores de Wishma Sandamali, que murió en el Centro de Detención de Inmigración de la ciudad de Nagoya el año pasado, hicieron el llamamiento en Tokio, siguiendo el informe emitido por la ONU.
El Comité de Derechos Humanos de la ONU emitió la semana pasada un informe en el que instaba a Japón a mejorar el trato que reciben los detenidos en los centros de detención de inmigrantes.
El informe dice que el comité está preocupado por los “informes alarmantes de sufrimiento debido a las malas condiciones de salud” en dichas instalaciones, donde tres detenidos murieron entre 2017 y 2021.
Una de las hermanas, Poornima, dijo que gracias al informe de la ONU permite que el mundo sepa cómo las autoridades de inmigración de Japón tratan a los extranjeros detenidos. Dijo que quiere que el gobierno japonés cambie su sistema de detención de inmigrantes.
La otra hermana, Wayomi, dijo que es difícil creer al ministro de Justicia cuando dice que se toma en serio el aviso de la ONU, dado que casos como el de su hermana se han repetido durante años. Instó al gobierno japonés a poner en práctica sus palabras.
El abogado Ibusuki Shoichi, que representa a los familiares, dijo que el asesoramiento de la ONU por sí solo no puede cambiar el sistema de Japón, pero la reforma podría comenzar si la gente lo denuncia. Dijo que esto no será fácil, pero que los esfuerzos deben continuar.
Los familiares de Wishma han presentado una demanda de indemnización contra el gobierno, alegando que las autoridades de inmigración no le proporcionaron la atención médica necesaria a pesar de que su estado de salud empeoraba.