Se encontraron unas 580 bombas sin detonar en una isla deshabitada de la prefectura de Okinawa, que a veces las personas que usan kayak la visitan además de esporádicas excursiones informa NHK.
Los artefactos sin estallar fueron hallados en la isla deshabitada llamada Okanami, a aproximadamente 1 km de la costa de la ciudad de Itoman.
Una unidad de las Fuerzas de Autodefensa (SDF) especializada en la eliminación de artefactos sin estallar se dedicó a las labores de recuperación, y se encontraron al menos unas 580 bombas sin estallar de fabricación estadounidense, principalmente munición, incluida munición procedente de Estados Unidos, como bombas de fósforo.
Las SDF trasladaron las bombas recuperadas a una instalación de almacenamiento, pero durante una serie de operaciones, las municiones de fósforo amarillo emitieron humo blanco y se adoptó medidas para eliminar el peligro.
La isla de Okanami es visitada a veces por turistas en kayak y otras excursiones, y hace unos 20 años se recuperó allí una gran cantidad de artefactos sin estallar.
Sin embargo, desde entonces ha habido informes de humo en la isla, y las Fuerzas de Autodefensa han decidido investigar la situación con más detalle.
Según las Fuerzas de Autodefensa, no es frecuente que se recuperen unos 580 proyectiles de una vez y, aunque se desconoce el motivo exacto, existe la posibilidad de que los proyectiles sin estallar se utilizaran para pescar en la inmediata posguerra y que se apilaran los que no se habían utilizado.
Un pescador local comentó: “He visto artefactos sin estallar en el agua, pero intento no acercarme porque tengo miedo. Me sorprende que aún queden municiones sin detonar”.
Durante la Batalla de Okinawa, hace 78 años, se dispararon tantos proyectiles que se la conoció como la “tormenta de hierro”, y se calcula que harán falta entre 70 y 100 años más para eliminar todos los artefactos sin estallar.