El gobierno japonés rechazó las reclamaciones de los demandantes en un juicio por daños y perjuicios por la muerte de la detenida de Sri Lanka Wishma Sandamali.
“Las decisiones sobre la atención médica que debe prestarse se dejan a la discreción razonable de los directores de los Centros de Detención, y por lo tanto no hubo violación de las obligaciones de ejercer la debida atención por parte del Estado“, dijo el gobierno en la audiencia del día en el Tribunal del Distrito de Nagoya.
El caso civil fue presentado por la familia de Wishma, que murió a los 33 años, en marzo del año pasado, en un centro de detención de la Oficina Regional de Servicios de Inmigración de Nagoya.
El estado de salud de Wishma empeoró rápidamente tras su ingreso en el centro de detención.
Tras vomitar repetidamente, murió sin que se le proporcionara atención médica, que ella pedía como terapia de infusión por goteo de suero u hospitalización.
La familia solicitó al gobierno 156 millones de yenes por daños y perjuicios, alegando que el gobierno detuvo a la mujer ilegalmente y no le proporcionó la atención médica debida, lo que le causó la muerte.
Resumen: Jiji Press
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