El Primer Ministro Fumio Kishida visitará mañana la Prefectura de Fukushima para inspeccionar el complejo nuclear de Fukushima Daiichi. Esta visita llega después de que Japón considerara la liberación de agua contaminada almacenada en la planta, entre finales de agosto y principios de septiembre. El agua, que ha sido tratada y contiene pequeñas cantidades de tritio, se liberará a través de un túnel submarino ubicado a 1 kilómetro de la planta.
La planta de Fukushima Daiichi ha estado generando grandes cantidades de agua contaminada desde el devastador terremoto y tsunami de 2011. Esta agua ha sido almacenada en tanques después de pasar por un sistema de procesamiento líquido avanzado que elimina la mayoría de los radionúclidos, excepto el tritio. Sin embargo, los tanques de almacenamiento están cerca de su capacidad máxima.
El plan de liberar el agua almacenada ha sido objeto de controversia, tanto a nivel nacional como internacional. Los pescadores locales y algunos países vecinos, como China, se oponen a esta medida. China ha introducido pruebas de radiación exhaustivas en los productos del mar japoneses. A pesar de esto, el gobierno japonés ha estado considerando cuidadosamente cuándo y cómo liberar el agua, y la Agencia Internacional de Energía Atómica ha concluido que la liberación planificada cumple con las normas de seguridad globales.
Durante su visita a Fukushima, Kishida inspeccionará las instalaciones y probablemente se reunirá con representantes de asociaciones pesqueras que han expresado su preocupación por el daño reputacional que esto podría causar a sus productos del mar. La decisión final sobre la liberación del agua recae en el gobierno japonés, que debe considerar diversos factores, como minimizar el impacto en la pesca y en las relaciones internacionales.
Resumen: NHK
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