La Agencia de Inmigración de Japón informó de que los extranjeros que huyan de zonas en conflicto, como Ucrania, podrán obtener el estatus de residentes de larga duración con un visado de trabajo en virtud de una revisión de la ley de inmigración. La medida entra en vigor a partir del 1 de diciembre.
El nuevo sistema está diseñado para facilitar la aprobación de la residencia a personas procedentes de zonas de conflicto cuyas circunstancias no se ajustan a los requisitos para la aprobación de refugiados.
La Convención de la ONU sobre los Refugiados de 1951 define al refugiado como “alguien que no puede o no quiere regresar a su país de origen debido a fundados temores de ser perseguido por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas”.
Japón es signatario del convenio, que obliga a los Estados miembros a darles protección, pero los evacuados de Ucrania y otros desplazados similares no cumplen los criterios.
Al 20 de setiembre, unos 2.091 evacuados ucranianos se encontraban en Japón de los cuales 1.931 residen en Japón con un visado de “actividades designadas” por un año, según la Agencia de Servicios de Inmigración de Japón.
El permiso para su estancia en Japón se concedió a discreción del ministro de Justicia.
Resumen: Mainichi
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