Un grupo del gobierno japonés, compuesto por académicos y expertos, ha presentado una propuesta para redefinir el concepto de “ciudadanos de la tercera edad” (kōreisha) de personas de 65 años o más a personas de 70 años o más. Esta medida está en consonancia con el aumento de la esperanza de vida con buena salud.
Los miembros no gubernamentales del Consejo de Política Económica y Fiscal también han recomendado la promoción del reciclaje profesional entre las distintas generaciones.
Los expertos subrayaron la necesidad de que Japón alcance un crecimiento económico del 1% después de la inflación, lo que se reconoce ampliamente como el requisito mínimo para sostener el sistema de seguridad social. Esto puede lograrse mejorando las condiciones de trabajo de la población más joven y aumentando la participación de las mujeres y los ancianos en el mercado laboral.
“El primer ministro Fumio Kishida subrayó la importancia de crear una sociedad con un alto nivel de bienestar, que permita a todos participar activamente”, durante una reunión del consejo.
El primer ministro también anunció planes para incorporar un mayor apoyo al reciclaje profesional en las próximas directrices anuales de política económica y fiscal del gobierno, cuya publicación está prevista para junio.
Esta iniciativa pretende facilitar la continuidad laboral de las personas, independientemente de su sexo o edad.