Un empleado (26 años) de la Cárcel de Kakogawa, ubicada en la ciudad de Kakogawa, se encuentra acusado ante la fiscalía bajo la sospecha de realizar actos violentos a un condenado.
En el mes de mayo del año pasado, el funcionario ordenó a la víctima a que abriera la boca y le roció un aerosol desinfectante de manos dentro de la boca de la víctima.
En agosto del año pasado la víctima salió de la cárcel por libertad condicional, pero comenta al canal JNN, Japan News Network, que en la cárcel sufría de la violencia repetidas veces de parte de ese funcionario.
Aparte del aerosol desinfectante, el funcionario pateaba a la víctima frecuentemente, también punzó a la víctima usando una herramienta de costura llamada “ripper”, etc..
La víctima dice que sentía mucho temor y temía por su vida cuando estaba en la cárcel.
Ahora el funcionario está acusado solamente por el caso del aerosol desinfectante, pero la víctima reclama que la autoridad debería investigar también sobre los otros casos de violencia.