Según el diario Mainichi, una escuela pública de secundaria de Kobe no informó de un posible caso grave de acoso escolar al consejo educativo local hasta después de que un estudiante de 15 años muriera en su casa, a pesar de que había faltado a clase más de 30 días antes de su muerte.
Según las directrices de la ley contra el acoso escolar en Japón, las escuelas deben informar a sus consejos educativos de la respectiva ciudad de que se trata de un “caso grave” cuando se sospeche que el alumno implicado se ve obligado a faltar a clase durante unos 30 días al año o cuando se haya causado un daño significativo a la vida, el bienestar físico y mental o la propiedad del alumno. Las escuelas también deben investigar los hechos que subyacen a tales casos de acoso.
Según la familia del estudiante de Kobe, su hermano mayor lo encontró muerto en casa el 25 de octubre pasado. Aunque las circunstancias del momento indicaban que se trataba de un suicidio, no se encontraron notas. El alumno ingresó en la escuela en abril de 2021, y empezó a contar a la familia en torno a ese verano que sus compañeros le ignoraban y que hablaban negativamente burlándose de su apariencia física.
En la primavera del 2022, la familia consultó a la policía después de que el estudiante les contara que había sido golpeado por un alumno de un curso superior al que no conocía en la escuela. El alumno empezó a negarse a ir al colegio con más frecuencia, y apenas asistió a clase desde el comienzo de su tercer año de esta primavera. El alumno y su madre se habían quejado a la escuela por acoso escolar.
Según la Junta Municipal de Educación de Kobe, la escuela informó del caso del estudiante a la junta por primera vez recién tras su muerte e indicaron que entendían que se trataba de un caso grave de acoso escolar. El consejo educativo se enteró solo entonces de que el alumno había faltado a clase durante más de 30 días al año.
Un funcionario de la junta de educación reconoció al diario Mainichi que el estudiante y su familia habían informado a la escuela sobre el acoso escolar y habían pedido a la dirección que se ocuparan del asunto. “No estamos seguros de por qué la escuela no informó (del acoso a la junta de educación) reconociendo que se trataba de un caso grave.” Y añadieron: “Además de averiguar si hubo acoso, queremos aclarar si la escuela trató el caso adecuadamente mediante la investigación de un comité de terceros.”
La escuela realizó un comunicado mencionando que: “Estamos estudiando el caso con el consejo educativo y no podemos responder en detalle”.
La madre del alumno dijo: “El colegio no hizo nada ni siquiera después de que presentáramos quejas por acoso escolar. Mi hijo había decidido ir a esa escuela y estaba haciendo lo mejor que podía”.
Resumen: Mainichi
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