El día 16 fue hallada muerta una mujer internada en un asilo de ancianos ubicado en el distrito de Kita-ku. La mujer, Yoko Yamanobe (92 años) estaba yacente en su cama, hubo varias fracturas en todo el cuerpo, también sufría de quemaduras en la cara, pecho y espalda.
El sospechoso del asesinato, Takashi Kikuchi (50 años) quien trabaja en este asilo de ancianos, estaba prófugo y la policía lo buscaba bajo orden de detención.
Por la tarde de ayer una residente de la ciudad de Sapporo de la prefectura de Hokkaido informó a la policía que hay un hombre extraño en las escaleras del edificio donde ella vive. La policía logró detener a este hombre y se confirmó que es el sospechoso prófugo, Kikuchi.
Al parecer luego del hecho Kikuchi fue a la prefectura de Iwate, luego a la ciudad de Hakodate, Hokkaido, etc., usando trenes y permanecía en Sapporo.
Kikuchi llevaba consigo un cuchillo y 500,000 yenes en efectivo.
En la policía Kikuchi explica que deseaba suicidarse en Hokkaido. Kikuchi confiesa que se enojó contra la víctima porque ella le llamó “tonto (baka)”, que la anciana le dijo a Kikuchi que mejor regresara a su casa porque es un tonto (baka wa kaette). Dijo que por cólera golpeó a la víctima en la cara, luego le fracturó los brazos y golpeó en varias partes del cuerpo. Kikuchi agrega que la golpeó y se desmayaba pero que le rociaba agua caliente del termo eléctrico para que se despertara y continuar golpeándola.
La policía continúa investigación.
