La Fuerza de Autodefensa Terrestre de Japón (Ejército) y el Cuerpo de Marines de Estados Unidos realizaron ayer un simulacro conjunto de defensa de islas remotas en un área de entrenamiento en Hokkaido, utilizando el Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad de los Marines, o HIMARS.
El simulacro, realizado en el Área de Entrenamiento de Yausubetsu formaba parte de los ejercicios conjuntos en curso del 1 al 14 de octubre y en él participaron unos 150 efectivos de las fuerzas terrestres japonesas con base en Hokkaido y unos 40 marines de Okinawa. El entrenamiento estuvo abierto a los medios de comunicación.
Las fuerzas japonesas y estadounidenses están trabajando para mejorar su capacidad de disuasión y respuesta en medio de las crecientes tensiones en torno a Taiwán, que China reclama como propio y ha prometido unificar por la fuerza si es necesario.
Durante el simulacro del lunes, los japoneses y los estadounidenses comprobaron la coordinación entre sus sistemas, y los sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple de la parte japonesa dispararon un total de 24 cohetes contra un objetivo situado a unos 13 kilómetros de distancia.
Las maniobras conjuntas en curso, que se celebran en todo Hokkaido, cuentan con la participación de unos 2.100 efectivos de la GSDF y unos 1.400 marines, y en ellas participan seis aviones de rotor basculante MV-22 Osprey de los marines y dos aviones similares de las Fuerzas Aéreas estadounidenses.
