En diciembre de 2017, durante un examen endoscópico previo a la cirugía en el Centro de Cáncer de Shizuoka, se descubrió cáncer de esófago, estadio 2, en un paciente de 60 años a quien ya se le había diagnosticado con cáncer bucal y se preparaban para operarlo.
Sin embargo, el médico a cargo no verificó el informe de la prueba y solo realizó la cirugía para el cáncer bucal. El hombre falleció en octubre de 2018 a causa del cáncer de esófago.
La familia del paciente había demandado al gobierno de la prefectura de Shizuoka y al médico responsable, pero el hospital anunció que se había llegado a un acuerdo con la familia, pagando 100 millones de yenes como compensación.