En febrero del 2020, un niño de 14 meses se atragantó con su almuerzo escolar en la escuela infantil Yurikago nº 2 del distrito de Joto-ku, Osaka.
La policía remitió a la Fiscalía las pruebas contra el director, de 59 años, y a una ex profesora de la guardería, de 27 años, que había dado de comer al niño en la escuela, por sospecha de homicidio.
Según la policía, en la guardería hay una norma tácita de que todos los almuerzos escolares deben comerse en un tiempo determinado, y en el momento del accidente la maestra de la guardería estaba dando al niño un filete de hamburguesa a pesar de que todavía tenía masticando manzana en la boca. El pequeño murió por atrangantamiento. La policía la acusa de darle de comer rápido para así poder cumplir el tiempo.
Los dos han admitido los cargos en las investigaciones policiales.
