Un grupo de 63 médicos presentó ayer una demanda ante el Tribunal del Distrito de Tokio contra Google, buscando ¥1.45 millones (aproximadamente $9,400) en compensación por causar daño a sus negocios a través de lo que describieron como críticas unilaterales y odiosas para sus clínicas, que sus clients hicieron en Google Maps.
Según los abogados de los demandantes, esta demanda es la primera en Japón —y posiblemente en el mundo— que apunta a una plataforma en lugar de a las personas que publicaron las críticas.
Yuichi Nakazawa, uno de los abogados que representa a los médicos, mencionó en una conferencia de prensa que el propósito principal de la demanda no es buscar compensación por los daños causados por las malas críticas, sino más bien crear conciencia sobre varios problemas con el sistema de Google Maps.
“Muchas personas malinterpretan que estoy tomando estas acciones porque quiero que se eliminen las críticas negativas sobre mí, pero ese no es el caso”, añadió el médico que lidera el grupo de demandantes, quien pidió permanecer en el anonimato por razones de privacidad.
La demanda fue presentada por un grupo de médicos, dentistas, clínicas médicas y clínicas veterinarias de todo el país cuyos pacientes dejaron críticas negativas y comentarios odiosos en la sección de reseñas de Google Maps, además de dar bajas calificaciones.
Argumentan que estas críticas tienden a ser unilaterales, a menudo se dejan de forma anónima y crean una mala impresión de sus clínicas. Cuando los pacientes potenciales las ven en Google Maps, puede desanimarlos a acudir a sus instalaciones, lo que resulta en una pérdida de negocio.
Solicitaron ¥23,000 cada uno en daños, totalizando ¥1.45 millones en total.
Para los médicos, estas críticas son difíciles de rebatir debido a la confidencialidad paciente-médico, creando una dinámica en la que las instituciones médicas son “sacos de boxeo unilaterales”, afirmó el demandante principal. Aunque no es un problema único de los médicos, las instituciones médicas son especialmente vulnerables al sistema de Google Maps.
“A diferencia de otras empresas, los pacientes no pagan la mayoría del tratamiento cubierto por el sistema de salud nacional. Por lo tanto, no podemos ceder a todas las demandas que tiene el paciente —no podemos recetar medicamentos innecesarios o realizar pruebas innecesarias”, dijo el demandante principal. “Por lo tanto, tenemos que rechazar tales solicitudes, pero cuando lo hacemos, puede resultar en una mala calificación en Google Maps”.
El demandante principal mencionó que inicialmente no quería llevar el caso a los tribunales. Sin embargo, dijo que no pudo tener una conversación fructífera con Google sobre estos problemas, ya que fue dirigido varias veces a la sede de los Estados Unidos después de intentar contactar a su oficina en Japón, ya que no existe tal departamento en el país.
