Esta tarde , el Tribunal de Distrito de Nagoya condenó a Mai Watanabe, de 25 años, a nueve años de prisión y a una multa de 8 millones de yenes por fraude y otros delitos, tras ser acusada de estafar dinero a hombres bajo el nombre de “Riri-chan”.
Según el auto del procesamiento, fue acusada de estafar a tres personas, entre ellas un hombre (de 50 años en ese momento) que conoció en una aplicación de emparejamiento, y de estafarles un total de más de 150 millones de yenes en efectivo, así como de no declarar los ingresos y evadir unos 40 millones de yenes en impuestos.
Durante el juicio, Watanabe ha admitido todos los cargos.
La fiscalía solicitó 13 años de prisión y una multa de 12 millones de yenes, alegando que “continuó cometiendo actos fraudulentos durante un largo periodo de tiempo porque quería dinero para jugar en clubes de alterne, su motivo era ciego y extremadamente egoísta” y “un crimen despreciable que se aprovechó de los sentimientos de las víctimas”.
La defensa, por su parte, solicitaba una pena leve alegando que ya “ha recibido suficientes sanciones sociales”.
Mientras el juez explicaba las razones para la condena, Watanabe, que estaba de pie escuchando, empezó a respirar agitadamente y a tambalearse, por lo que hubo momentos en los que el juez le hizo sentarse.